Fue un partido que por su desarrollo, con Regatas dominando el marcador y el juego, hacía pensar que era difícil que Ben Hur lo diera vuelta. Difícil pero no imposible, y quedó en evidencia luego del resultado final. Fue 80 a 79 para los rafaelinos.
El primer tiempo fue casi todo del remero, tanto que al finalizar el mismo, el tablero marcaba 45 a 32 a favor de los visitantes. Más allá del resultado, el mismo trámite del juego mostraba mejor a Regatas, lo que invitaba a pensar en otro triunfo fuera de casa.
Empezó el segundo tiempo y Ben Hur pudo limar la diferencia a base de triples (terminó con 11 de 19) y hasta logró pasar al frente, luego de una ráfaga de 14 – 0 a su favor. Daba la sensación de que Regatas era más, pero al haber sacado una considerable diferencia, inconcientemente el equipo de relajaba, lo que hizo difícil volver a dominar el partido más adelante.
Llegó el último cuarto y el trámite era parejo. A falta de 53 segundos, Acosta anotó un triple que dejó a Regatas a un punto (78 a 77). En la réplica Ben Hur marca un doble, luego Montecchia tiene dos tiros libres y vuelve a dejar a su equipo a un punto. El equipo local no pudo liquidarlo y le quedó la última al remero: un avance del Puma que perdió la pelota ante Castets (algunos pidieron falta) y partido cerrado.
Pese a la derrota creo que el balance sigue siendo positivo. No es normal que a Regatas le conviertan 80 puntos, como tampoco es normal que Ben Hur tenga 58% de efectividad en triples. Se ve que la llegada de Brown los ayudó, pero también es cierto que el equipo de Silvio tuvo todo para ganar (por propios méritos), pero dejó revivir al rival y eso se pagó caro.
El viernes llega Atenas a Corrientes, un equipo con 11 victorias en fila (sólo perdió en el partido inaugural ante Libertad). Es un lindo desafío para recuperarse de este mal paso, y seguir por la senda de la victoria.
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